Es posible que una porción enfervorizada de la parroquia atlética fuera un proyecto de cigoto cuando los caminantes rojiblancos bandeaban incredulos con inclinaciones de cuello de camino al Metropolitano con la sugestión que experimentaba la esperanza de ver algo de su atleti, para no regresar al hogar con la tristeza con la que parecen caminar los paquidermos africanos. La senda de los elefantes, así se hacia llamar, parece que la travesia al Calderon resucita progresivamente este dictamen que aún más si cabe evidencia la eterna historia del sufrimiento. Me he tomando la libertad y la osadia de reflexionar acerca del universo atlético ya que si de algo deben vanagloriarse los colchoneros siguen siendo aquellos vestigios de historia que por antonomasia lo CONVIRTIERON, tiempo pasado, en el tercer equipo de España, un grande, pero la preocupación trasciende a lo ajeno.
Hipnotizados por un título en declive y una meritoria Supercopa de pretemporada derrotando a un mediocre Campeón de Europa, los atléticos continuan abogando a la esperanza desesperada y el interceder celestial para seguir los pasos de la gloria, error apocalíptico.
Desde que mi locura permitió el uso de razón, escuche a los sabios de hazañas en el Calderon, dobletes, Kikos haciendo el arquero e incluso el malicioso vacile de los derbis que acaban con victoria atlética, utopia a día de hoy. En los últimos 18 años el universo atlético parece vivir en el ostracismo, narcotizados por la ilusión que no ilusiona, ya que el sentimiento y calidad de su afición ha sido muy superior al caché de sus plantillas. Casi dos decadas y en el casillero: Una liga, una Copa del Rey, una UEFA y una Supercopa. Conformismo absurdo: Dos años en el infierno, 18 sin ganar una liga, 18 sin un año de excelencia esporádica que convirtiera al equipo en alternativa,intervenciones judiciales, 14 años de derrotas en los derbis (En la antiguedad derbis a día de hoy paseos a través de la niebla)gestiones deportivas pesimas, mujeres barbudas, emigración de figuras inteligentes que aspiran a su crecimiento y consideran la casa rojiblanca un estanque...y lo que esta por venir.
En las últimas décadas, el Deportivo de la Coruña ganó una liga e hizo temblar Europa con el 'SuperDepor' de Fran, Tristan, Makaay, Mauro Silva y compañia, el Valencia se hizo con dos ligas, dos Uefas y alcanzó la excelencia jugando dos finales de Champions, El Villareal surgió del infierno, maduro con prudencia y estableció un modelo ejemplar, económico y deportivo, equipo Champions en los últimos años y alternativa para Madrid y Barcelona en la liga, un penalty errado por Riquelme (Rechazado por el Vasco Aguirre en su etapa en el Calderon)evitó una final de Champions Barca-Villareal, el Sevilla convirtiendose en un equipo de oferta encontró una quimera en el ojo clínico de Monchi: Reyes, Ramos, Baptista, Alves, Keita, Poulsen, Maresca experimentos tranformados a estrellas y servidumbre, bajo precio a pagar, altísimo a vender, Nervión mina de oro, dos Uefas, dos copas, equipo champions asidual. Descartados en la pelea la supremacia de Barca y Madrid, años luz, osado de mí, incluiria con mayor ilusión lo esporádico de un Alaves mediocre en finales europeas, un Betis en Champions o una Real comandada por Nihat, Kovacevic y Xabi Alonso que peleo una liga al mismisimo Madrid de los 'Galácticos'
Pilipaukas, Torrisi, Gamarra,Toni Jimenez, Pato Sosa, Musampa, Velasco, Venturin, De los Santos, 'Pollo' Oliveira y continua y continua...
Un rápido recorrido a través de las plantillas evidencia la mediocridad inconsciente del Atlético (Materia imposible con futbolístas de segundo nivel: Perea, Raúl Garcia, Asunsao,Elias, Juanfran, Fran Mérida etc etc) cuyo salvoconducto se fundamenta en un tupe con guantes de oro y un 'loco bajito' que comienza a colocar prendas en la maleta, la sombra de Torres es alargada y el lamento de una marcha será el resultado de los últimos tiempos. Incluso Quique, el salvavidas del letargo, exalta su mesura con ideas de cambiar de barco.
Asi pues el augurio se representa en un futuro turbio, el mismo futuro que los últimos 18 años, dos décadas donde el aficionado atlético se ha encargado de hacer la luz en la oscuridad, pero una luz equivocada en una esperanza nula, fundamentada en la ilusión absurda, subrealista y que poco concuerda con lo que un día fue el sentimiento rojiblanco, si antes fue senda de elefantes, o la pasión del Calderon se transforma en protesta o la senda se cambiara por cementerio.
Juanfe
1 comentario:
Mucha razón. La filosofía atlética se resume en los últimos años en: fichajes mediocres que hacen que los dirigentes se llenen los bolsillos y los aficionados se calienten en la grada; jugadores que no saben de honra por una camiseta, una afición y una ilusión, pero sí mucho de sueldos astronómicos inmerecidos y anuncios publicitarios por doquier; y, por último, pero más importante, una directiva que ni sabe de fútbol ni quiere saber. Los que mandan en el Manzanares llegaron de rebote, sin saber de fútbol pero sí de negocios, pusieron un capital y están esperando a lucrarse lo más posible para irse en cuanto menos lo esperes recuperando ese dinero invertido y encima viéndolo aumentar exponencialmente. Por tanto, que den las gracias los atléticos de al menos haber visto por su campo a jugadores como Torres, Kun Aguero, Forlán o De Gea, porque por el resto... Me apena esa afición por lo que sufre, pero, por otra parte, quizá por mi toque vallecano y similitud en ciertos aspectos de sufrimiento, la doy un aplauso por aguantar lo que aguantan y encima animar hasta en el infierno. Porque eso es el verdadero Atleti, y no los mercenarios que lo mueven. Dicho queda.
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