No solo se convertía en un acto ventajista el afirmar que un Barca en horas bajas disminuiría sin problemas la ventaja blanca casi antes de enfundarse los calzones granas, sino que paradojicamente se convertía en una avergonzante blasfemia para un equipo humilde como el Getafe que no hace mucho se embarraba hasta el alma en campos de 2ª B y que posiblemente y con permiso de Inglaterra sea uno de los equipos más en forma del occidente futbolístico.
Los síntomas de pesimismo se extrapolaron en las mentes blancas mientras que los cules se enjuagaban las manos en el entusiasmo de una victoria mucho más que segura, pero como expresa el polinomio verbal más utilizado por los magos "nada es lo que parece".
El fútbol es una lucha continua entre la lógica y la contradicción más profunda.
Un Madrid ramplón y apoyado por la fortuna, tanto deportiva como arbitral, salio de las islas proyectado sus ojos hacia el suelo y concibiendo la idea de que el Barca volvería a dar otro pespunte a esa ventaja que con el paso de las jornadas se vuelve mas importante.Un partido planteado al milímetro por Schuster desembocó en lo inesperado, visto el primer tiempo.El barco iba con el viento a favor, a toda vela, como el buen trasatlántico que cumple los plazos para su llegada, pero se encontraron con un asaltante perfecto, comandado a la perfección, con una táctica a conciencia y una humildad que contagiaba el ambiente, un cambio de aires,los que le dieron a Dauden y que acabaron con el contubernio del que todos esperábamos mucho, dejando en manos del Barca el seguir pujando por una plaza para sprint final.
Pero solo fue un espejismo, el Barca estaba luchando contra un Euro-Geta con el que van a soñar muchos"kaisers" de Munich, un Geta humilde y silencioso, que no habla de grandezas ni de mítines absurdos con el que algun presidente intenta apagar el fuego de la crisis rociando más gasolina sobre la casa.El Barca no compadece y sus continuos relajamientos y escándalos solo tienen como resultado el desastre.
Un aire que el sábado tenia color azul-grana y que el domingo se convierte en el más blanco inmaculado: en Camp Barca envuelto en un mar de pañuelos al aire y en el Bernabeu la misma diferencia de puntos y un refuerzo moral extra: el Barcelona esta en crisis.
Juanfe
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