Trás un atracón de derbis, bendito atracón, y una temporada donde el Barça continua marcando a fuego su sello futbolístico en la eternidad de este deporte habiendo arrasado al mundo del fútbol comienza la segunda era, una segunda era enfocada a la Mourinhización del madridismo y su dependencia ante un entrenador cuya convicción ha fidelizado al universo blanco con plena seguridad de poner fin a la hegémonia del 'Pep team'. Para el desagradable recuerdo quedarán las infinitas tánganas, la polémica, dia si, dia también, hoy me miras tu, hoy te miro yo, la manita, el pelotazo de Messi, el dedo de la discordia, 'Pito' Vilanova, las pancartas del Bernabeu ferreas con Mou y todas y cada una de las ruedas de prensa. La psicología de Mou ha implosionado el fútbol en España, unos masacran su imagen y como se impregna en los colores de un equipo histórico que parece estar ensuciando su sentimiento, mientras tanto, otros parecen haber soñado con una figura como la de Mourinho, siendo tan real como su equipo, que no silencie verdades, siendo lo más importante lo suyo sin trascender las consecuencias, lleven o no a la victoria.
Entramos en el segundo año de 'The Special One' y la euforia es mayor que a su llegada pese a recibir una 'manita', ser incapaz de pelear la liga y caer eliminado en champions frente al eterno rival, eso sí, ganando la única final que ha jugado contra los de Guardiola.
Hoy, con la resaca de una más que reciente Supercopa, me atrevería a decir que Mou cumple poco a poco sus profecias, no prometio titulos en su primer año (Que si conseiguió) pero si admitio que sus segundos años son mejores. A todo esto se debe añadir que en frente se encuentra uno de los mejores conjuntos de todos los tiempos con el mejor jugador del mundo, si cabe más meritorio. No admitir que Don José ha sido el único en poner en 'jaque' a 'Messi and company' sería absurdo, lo hizo con el Chelsea, con el Inter y sinceramente parece que este año puede tener cabida su tercer abordaje. Es significativo, que no definitivo, que el Madrid haya recortado distancias futbolísticas al Barça, puede que sea ahora cuando la idea de Mou se vea plasmada. Más allá de la polémica ha forjado un grupo con ideas claras cuya obsesión y hambre pueden transformar en virtud los enfrentamientos con el Barcelona, la Supercopa la ganó Messi pero el Madrid fue mejor, no infinitamente, pero si lo suficiente como para haber sido merecedor del título.
Los dos se han visto reforzados, pero el acercamiento afecta positivamente al Madrid. Los ciclos no son eternos pero el Barcelona parece romper con esa hipótesis, juventud, cantera y calidad frente a un Madrid con hambre y con Mourinho. Síntoma evidente de que tendremos rivalidad igualdad por mucho tiempo, esperemos que se concentre en el campo.
Señoras y señores la segunda era ha comenzado, ha disfrutar.
Juanfe
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