martes, 15 de febrero de 2011

CRECIDOS EN LA ADVERSIDAD


Por muy extraño que parezca 'Mou' comenzó la jornada 23 en el pasado de aquella famosa treta psicológica que endemonio a Preciado, el mundo se escandalizó ante la controvertida verdad de la suplencia de medio Sporting en un Nou Camp donde 11 ángeles jugaban al fútbol, poniendo en duda la ética, 'The Special One' denotando una aparente indignación escondió una simiente para el futuro. 'El Cojonudito' sintió la herida de su orgullo y preparó el regalo que 'Mou' escribió en letra pequeña, Sporting 1-1 Barca, tan solo una hipótesis.

El Madrid se veia en la obligación de no resignarse y dar un pequeño pespunte a la distancia numerica ya que su distancia futbolística juega en galaxias antagónicamente distantes.
Con estas premisas y el acogedor pero ardiente Cornella como escenario y casi mientras el pitido inicial reproducia su eco, Callejón choriceo la visa de Arbeloa agujereando el frente con una diagonal que le plantó ante un guardameta, presuponiendo a Casillas ya que no eran sabidas ni las alineaciones, el de mostoles aleteando manos y piernas acudió al encuentro con escasez y tardia noción de fortuna, Callejón sintió la caricia y se aventuro al piso, último hombre del frente, ocasión manifiesta, roja, Casillas a la caseta, Adan a la batalla, minuto 2.

Con la balanza deestabilizada los blancos convirtieron su indumentaria en remos y piolet. Di Maria se convirtió en el Casillas sin sanción dando paso a un correcto Adan. Con los pericos en el convencimiento el Madrid creció en la dificultad experimentando la virtud en la adversidad, doblando ayudas, multiplicando coberturas y clonandose para ser varios en uno.

He aquí el principio del fin, el Espanyol embutido en el desconcierto accedió gustoso a su agonia, acepto el reto y subió al ring, olvido la pausa y la paciencia comprando el intercambio de golpes, algo lunático si el pugil de la esquina contraria martillea con la fuerza de un trasatlántico. El San Fermin se traslado al campo y las casta trasnformó a los de 'Mou' que parecian ser legiones a tumba abierta en lugar de 10 hombres. En una de las infinitas estampidas, Marcelo, omnipresente en defensa, ataque, banquillo y grada, percutió en el área barcelonista con sutileza para acabar convirtiendose en 'burron' con un latigazo pegado a la cal que evidenció la veleta de Kameni y se estallo en la red perica, Marcelo corrió sin destino,desorientado como si continuara la jugada.
Tras ello y cuando parecia que Mou emplearia Tanques y corazas, el guión del partido se mantuvo imprevisible pero rebosante de emoción y con el gesto de una afición que parecia ver Tenis en lugar de fútbol.
Mientras el Espanyol se estrellaba frente a un colosal Pepe, Marcelo, Adebayor y CR7 se dedicaban al atletismo de corto alcance en contras fugaces que acababan en dinamita. Al filo del descanso y tras observar como Adan crecia parejo a la presión, el guante de Xabi Alonso acarició la longitud de un balón en busca de compañero, como si de un niño poderoso que deja ventaja al rival debil, 'Manolito' partió tardio pero recuperó con el estilo del esquiador de fondo, bandeando sus zancudas piernas aterrizó en el áera con ventaja y ya con gesto frustrado, envió al poste otro ataque de los blancos. El descanso se asimilo como tal, como una tregua entre contendientes en reserva.
El segundo tiempo vino en la misma placenta que el primero, acometida tras acometida. La victoria estaria encaminada al más atlético y allí brillo un herculeo Cristiano que dió un repertorio de su potencia titánica. En ellas el Espanyol obtenia peores resultados. Con el partido envuelto en un correcalles en el que curiosamente solo parecia mantener la firmeza Pepe, Cristiano cruzó el oceáno convirtiendo la banda izquierda en una avenida, escribió la muerte en el balón con el pase que todo delantero ansia, Adebayor erró o quizás esta vez Kameni acerto. En una de las pocas nociones de paciencia que experimentaban los de Pochettino, siempre de pies de Verdú, este, pellizco un balón en la frontal en busca del gol de la noche pero la envergadura de Adan estropeo la obra. Sin tiempo para el respiro, Adebayor exahusto, encontro el último agujero perico, con tanto terreno por delante como dificultades tuvo su equipo, el togoles alargo rapido su zancada, esta vez con sus blancos dientes fuera y el deseo de acabar la jugada pero apareció Kameni de nuevo, una por otras.
Sin más, la contienda agonizó en la misma dirección pero con tiempo y fuerzas menguadas. Con el pitido final descanso el partido y aquellos que lo vieron.

El Madrid encontro la virtud en la dificultad y recorta dos puntos a los de 'Pep' pero la distnacia se mantiene, veremos si la hombría y la casta acaban con el mejor equipo del mundo.

Juanfe